martes, 10 de julio de 2007

El Tío Calentito: Misión Salamanca vol.2

Creo que va siendo hora de contaros cómo continuó nuestra aventurilla cósmica por la ciudad que baña el mítico Tormes. Ya os conté todo sobre el viernes, así que damos paso al...

Sábado

Voy a omitir lo que no tiene interés calentito, así que pasamos de la mañana de resaca que vivimos.
Hacia las dos y media subimos al centro de la ciudad a buscar un sitio donde comer y, de paso, ver un poco el ambientillo. Comimos en un garito que no andaba mal de precio. Yo lo elegí y luché por él, porque no veas cómo estaba la camarera!! unos ojazos... Me enamoré... otra vez.

Tras un suculento plato combinado, nos preparamos para hacer un poco de turismo, que estar en salamanca y no visitar nada tiene pecado incluso para unos tolais como nosotros. Una catedral gótica, una iglesia y al final a buscar la ranita de Bender en la portada de la Universidad. Fui el primero en verla -eso me traerá suerte- pensé, y comuniqué las coordenadas de mi hayazgo a mis compañeros de fatigas.
Tras concluir la jornada cultural artística, nos decantamos por paladear la cultura alcohólica. Una serie de cañas en la plaza viendo pasar las mindundis amenizó nuestro reposo.
Las horas iban pasando, cambiamos las cervezas por cubatas y, por fin, nos movimos de la plaza para buscar otro lugar donde llenar el buche.
No cenamos demasiado agusto, pero con una buena regada de vino (vino no, vinate) con casera y otro cubatilla de postre, la cosa se mejora.
Tengo que estrujar bastante el cerebro para recordar qué pasó a continuación. Entre las lagunas, mi mala memoria, y el tiempo que hace que pasó, pues me cuesta reconstruir los hechos que acontecieron el día de autos.
Cubata va, cubata viene, la noche comenzó a transcurrir felizmente para todos los asistentes. En un bar trabamos amistad con las camareras (un buen par de mozas) y les caímos en gracia, por lo que nos invitaron a una ronda de chupitos. No hubo demasiado éxito con ellas; tampoco lo tuvo Sergei arrinconando a otro par de chicas en una pared.
Así que salimos a buscar nuevos lugares que conquistar, barreras que saltar, mitos que tirar. Gabriel, al girar una esquina, se topó de bruces con dos nativas: la excusa perfecta para intentar comunicarse.
Como soy un poquito caliente, comencé a revolotear cuan buitre enderredor de la rica carnaza.
- Gabriel, ¿cuantas veces tengo que decirte que no recojas las cosas que te encuentras por el suelo?-trato de parecer original y divertido, una táctica arriesgada
- Y este, ¿de dónde ha salido?- pregunta una de ellas
- Viene así de fábrica, no se lo tengáis en cuenta. En el fondo... muy en el fondo, es buena gente- que cabrón, está usando el viejo truco de "mis-amigos-son-unos-impresentables pero-yo-soy-un-tío-enrollado", ¡eso lo inventé yo!

Parece que Gabriel se ha ganado su confianza, nos las llevamos - mejor dicho, nos llevan- de marcha.
Tengo que indicaros que fue muy valiente por parte de las chicas el aventurarse con una tropa grande de tíos; en circunstancias normales, dos chicas no se llevan de marcha a un grupo de más de cinco zagales (ahora sólo quedábamos siete, hubo varias bajas a lo largo de la noche).
Gabriel iba trabajándose a Irene, tratando de adoptar el papel de macho alfa, para captar la atención de las dos únicas hembras que había en la manada.
Ejerciendo como buen caliente, comencé a hablar con la otra chica, que resultó tener temas de conversación interesantes a la par que entretenidos. Para entrar a un casino, hay que ir de etiqueta. Para echar fichas, lo primero es caer bien.
La cosa no parecía ir demasiado mal, la chica se reía y todo. Poco a poco, descubrí (bueno, lo admito... me contó) detalles de su vida. Estudiante, 23 años, novio (primer obstáculo. Bueno, eso no es problema mío) con el que había quedado después (ok, ahora puede que sea un ... inconveniente a la calentura)

Al rato de convensar con la chica A, la situación dio un giro inesperado. La chica B, que hasta ahora había estado bastante entretenida con Gabriel, dejó drásticamente de hablar con el y vino con chica B y conmigo. Empezamos a hablar, mientras, disimuladamente, A se iba por la tangente a hablar con Sergei (echa fichas campeón, ya verás qué idiota te sientes cuando te enteres que está ocupada)

Algo le había dicho Gabriel que le sentó como el culo. Le empecé a contar tonterías, no podía parar de hablar. Mis avizados ojos comenzaron a darse cuenta de las señales involuntarias (o totalmente voluntarias, que las mujeres son muy listas) que emitía esta ninfa del erotismo. Mientras tanto, Sasha me hacía señas "a qué esperas!!", pero he de ser sincero: El Tío Calentito estaba nervioso. No me atrevía a realizar el cabezazo de la muerte.
Decidimos cambiar de bar. La tropa Gooffy salió primero, luego la chica A después. B se dirigió a la puerta, así que la tomé del brazo, se giró, apreté los huevos y le lancé el morro.
No hubo torta, ni empujón.
CALENTONAAAAAAAAAAAAAAZO!!! Fred Astaire bailaba como un loco en mi estómago. Clac clac clac... Gene Kelly lo seguía, bajo la lluvia que encharcaba mi mente calenturienta, mientras miles de palomitas explotaban en mis entrañas.

Ahí estaba yo, derribando los muros enemigos, entrando poco a poco en el baluarte infranqueable, mientras A y mis amigos esperaban fuera. Claro que hubo cachondeo cuando salimos (yo haría lo mismo), así que nos despegamos un rato mientras decidíamos hacia qué bar ir.
De camino, nos "perdimos" y buscamos un lugar oscuro donde entregarnos a los bajos placeres (que para mi son los más altos) de la carne. La cosa no fue demasiado bien, porque para un sitio que encontramos al rato vinieron unos guiris y se acomodaron para ver el espectáculo (vamos, se escondieron, pero como iban borrachos, como que se notaba).

Así que como debía ser la única chica de toda la ciudad que vivía con sus padres, tuve que volverme con las palomitas bien calientes a punto de reventar la bragueta.


La vida es dura para un caliente...

pd: vista la longitud del post.. ves por qué se necesitan al menos dos entregas?? no lo he dividido en 3 por no partir la "accion", pero me lo he pensado bastante, que lo sepassss.

2 comentarios:

Sergi dijo...

y luego soy yo el de los testamentos... Madredelamorhermoso!

Queremos un post caliente que incluya a Sandra y a Eva, y no, no me refiero a nuestras respectivas compañeras de trabajo, si no a las karaokianas.. Y si metes a Mari no importa... bueno, y a la lesbiana tetona tb!

El tío Calentito dijo...

todo a su tiempo, querido paddawan.
el tío calentito aún no se ha recuperado de laresaca